Omega 3 Kirkland 1000 mg 400 Cápsulas de Gel

Beneficios Clave:

Salud del Corazón Superior: Ayuda a mantener niveles saludables de triglicéridos, apoya una presión arterial ya en rangos normales y promueve la salud general del sistema cardiovascular.
Función Cerebral Optimizada: Esencial para la memoria, el enfoque y la agilidad mental, ayudando a tu cerebro a funcionar a su máximo potencial.
Visión Protegida: Contribuye a la salud de la retina y al mantenimiento de una visión nítida.
Articulaciones Flexibles: Puede contribuir a reducir la rigidez y mejorar la comodidad en las articulaciones.
Bienestar General: Un aliado potente para reducir la inflamación celular y apoyar la salud de todo el organismo.
Excelente Valor: Un formato grande y económico que asegura que no te quedes sin tu dosis diaria de Omega-3.
Calidad Kirkland: Reconocida por sus altos estándares de pureza y potencia.

¿Cómo Funciona? (Mecanismo de Acción Sencillo):

Los Omega-3, principalmente el EPA (ácido eicosapentaenoico) y el DHA (ácido docosahexaenoico), son grasas saludables cruciales que se integran en tu cuerpo así:

Constituyentes de Membranas Celulares: El EPA y el DHA son como «ladrillos» que construyen las membranas de cada célula en tu cuerpo, especialmente en el cerebro, los ojos y el corazón. Al hacer estas membranas más flexibles, mejoran la comunicación entre las células y su funcionamiento general.
Moléculas Antiinflamatorias: Una vez que el EPA y el DHA están en tus células, el cuerpo los usa para crear sustancias especiales llamadas «resolvinas» y «protectinas». Estas moléculas actúan como «apagafuegos» naturales, ayudando a controlar y reducir la inflamación a nivel celular, que es la raíz de muchas enfermedades.
Beneficios Cardiovasculares Específicos: En el sistema circulatorio, los Omega-3 ayudan a reducir la producción de triglicéridos en el hígado. También pueden mejorar la función de los vasos sanguíneos, haciéndolos más elásticos, lo que apoya una presión arterial saludable.
Desarrollo y Mantenimiento Cerebral: El DHA es un componente estructural crítico del tejido cerebral. Su presencia es vital para el desarrollo neural en etapas tempranas y para mantener las capacidades cognitivas como el aprendizaje, la memoria y el estado de ánimo a lo largo de la vida.